Rinconesenlared

miércoles, 22 de junio de 2016

CERRAMOS LA TEMPORADA

CERRAMOS LA TEMPORADA


Pues llegó el momento..., y como es habitual a estas alturas del curso escolar, toca cerrar un periodo intenso. Es hora de detenerse, echar la vista atrás, analizar los pasos dados y evaluar el proceso que hemos seguido todo este tiempo. Y en eso consiste la entrada de hoy, en evaluar este proyecto personal. También quiero compartir algunas de las actividades finales que hemos realizado y que me han resultado emocionantes, tanto para mí como para los chicos con los que he convivido este curso. Prefiero empezar por lo segundo.

En el penúltimo día de clase (el último nos iremos a la piscina a celebrar el final de este camino), hemos dejado de lado libros, ejercicios, técnicas cooperativas, trabajos,... y nos hemos centrado en nosotros. Sí, nosotros. En cuidarnos, valorarnos y agradecernos todo lo que hemos convivido.

La primera propuesta de este día ha sido crear un libro que reflejaran varios apartados: un titular del año que he vivido, una carta que escribe cada uno a un alumno que vaya a cursar 6º en los próximos años, un dibujo que resuma su experiencia de todos estos meses y un apartado final que recoja dedicatorias y agradecimientos por todos estos días. La idea era proponer un trabajo de 20 minutos, pero se han metido tanto, que en ese tiempo era imposible completar esa tarea y lo hemos tenido que prolongar casi a 45. Ha sido una pasada ver cómo se han centrado en sus libros y cómo se iban expresando en las diferentes páginas y propuestas de trabajo.

Lo que más me ha llamado la atención han sido muchos de los titulares que han construido. Los que más destaco son los siguientes: "La niña que susurraba al sexto curso", "el mejor año de mi vida", "mi experiencia en 6º de Primaria", "he sido feliz", "curso para sentirme orgulloso", "la curva hacia la ESO", "el último curso de Primaria", "primer final, segundo comienzo", "el final de un inicio",... Estos rótulos denotan cierta nostalgia...

La segunda actividad estaba relacionada por expresar como se sentían en ese momento que empezaban a ser conscientes que el final estaba justo ahí. Antes, hemos hecho un repaso de la estructura de la clase donde estaba completamente vacía. Los espacios de los rincones habían desaparecido, la caja de las emociones y las diferentes tarjetas de emociones estaban guardadas, nuestros dibujos habían sido descolgados,... Las dos primeras intervenciones han sido un tanto frías, pero a medida que lo se iban expresando, han conseguido profundizar en su interior. Las voces se han entrecortado e irradiaban cierta tristeza (y sin el cierto) por concluir su etapa.Es la primera vez en mi experiencia docente que veo a chicos emocionados, con ojos vidriosos, con muchos carraspeos porque algo les impedía expresarse con claridad, capaces de trasladar a sus compañeros que les da pena acabar, que valoran mucho el trato que han tenido los unos con los otros y que para muchos, ha sido un año especial. Sinceramente, yo también lo siento así. Inicialmente, no empecé con unas buenas sensaciones, pero a medida que me he ido implicando y ellos me han ido dejando, ha sido una auténtica gozada.

El tercer momento de la clase que hemos tenido ha sido al colocar un trozo de cartulina de nuestros "difuntos" rincones en cada mesa. En la parte superior, aparecía el nombre de cada uno. Su tarea era muy sencilla: tenían un minuto para escribir una capacidad positiva de cada compañero. Sí, de cada compañero. Ha sido obligatorio escribir algo bueno de cada uno. Supongo que en función del trato, pues se han ceñido a palabras comodín o a frases auténticas que se han dedicado, pero lo fabuloso de esta dinámica es que todos se han ido con el reconocimiento de cada uno de los compañeros con los que han convivido este curso. 

Justo al concluir, les invité a leer en silencio todas las frases que les habían escrito, y que lo hicieran dedicándose el tiempo necesario, deteniéndose en cada expresión. Sus rostros irradiaban felicidad, admiración, sorpresa, vergüenza... y he podido ser testigo de cada reacción. (les "obligue" a leerlo de frente a mi posición para poder contemplar sus gestos). Una vez leído, tenían que escribir lo que han sentido al leerlo. Lo han hecho con letras grandes y con los colores que más les apasionan (este año he descubierto la importancia del uso de colores para muchos de los momentos de la clase). Me ha apasionado escuchar este momento de la sesión, donde han sido agradecidos con lo que les ha rodeado y con lo que han recibido a lo largo de todos estos meses.

Mañana será nuestro último día y les tengo reservado una sorpresa. Llevaba años pensándolo y al fin, me he atrevido a hacerlo. Pero saberlo ya dependerá de que los chicos quieran compartirlo...

Una vez reflejada mi experiencia en este penúltimo día, quería dedicarme unas líneas a valorar el trabajo de este blog a lo largo de estos meses. Mis sensaciones son increíbles y me siento muy satisfecho por haber sido capaz de dar continuidad a algo que siempre había querido hacer, pero que nunca había sido capaz de darle continuidad. Lo agruparía en las siguientes ideas:

-Me ha encantado dedicar un espacio de clase a conversar y trasladar las inquietudes de los chicos. Me parece fundamental que aprendan a expresarse, opinar de los temas que les preocupan o interesan y ayudarles en este proceso que les durará toda su vida: pensar y expresarse. Ha sido algo muy rico para ellos, pero sobre todo, para mí. He sido testigo de muchos testimonios que nunca hubiera sido capaz de presenciar en un curso de 6 º de Primaria, con chicos y chicas de tan solo 11 y 12 años.

-Me ha encantado poder trasladar sus reflexiones y contaros mi experiencia. No es algo que sea único en el mundo (miles de profesores lo hacen y con un trabajo de más calidad), pero creo que lo que más nos nutre a los docentes y a los lectores, es el poder conocer lo que hacen otros, y el narrar lo que hago por si puedo ayudar a otros a desempeñar sus funciones.

-Me ha encantado escribir y pensar sobre todo lo que he hecho con mis chicos. Me ha ayudado a encontrar sentido a varias de las acciones que llevo a cabo en un aula y a ser consciente de lo que supone hacerlo.

-Me ha encantado la dinámica que ha generado en mi clase, cómo lo han vivido, como han ido mejorando sus exposiciones y argumentaciones, como han ido aprendiendo a escucharse más y mejor, como han mejorado en el respeto de ideas, turnos de palabra,...

-Me ha encantado el apoyo que he recibido y vuestros comentarios positivos. También las críticas. Y el seguimiento que ha ido alcanzando un insignificante blog de un aprendiz de maestro.

Ahora viene el verano por delante, pero ya me planteo como puedo dar continuidad a este espacio, y sobre todo, como puedo estructurarlo más y mejorarlo o completarlo... En septiembre, espero, volveré con más fuerza y con novedades. Espero que disfrutéis de unos meses de descanso o de un ritmo más sano. Por ahora, cerramos la temporada...