LAS DROGAS
La inquietud de esta semana parte de una reflexión que tuvo un alumno sobre una conversación que mantuvimos a lo largo de la asignatura de Lengua. Le llamó mucho la atención el diálogo y los datos que estuvimos ofreciendo en clase, lo que le llevó a detenerse y cuestionarse la existencia de las drogas y por qué están presentes entre nosotros.
Una vez nos había expuesto y dejando claro que no entendía por qué existían si producían efectos negativos en las personas, lanzamos la primera cuestión al resto de la clase: ¿qué son las drogas para vosotros?
Los primeros argumentos se acercaban a perfectas definiciones de diccionarios y charlas caseras que están empezando a recibir sobre este asunto. Salían ideas como: "sustancia que genera problemas en las personas", "se usan para sentirnos mejor y tener la sensación que nada nos puede parar", "algo adictivo de lo que no te puedes librar", "algo que te altera tu estado de ánimo", "se utiliza para ganar dinero",... Dos de las ideas que más me impactaron fueron: "algo que te separa del mundo real y te hace vivir tu propia historia" y "te hacer ser otra persona que tu no eres o eras". Entiendo que son chicos que, al menos de momento, viven ajenos a este mundillo infernal y que sus conocimientos se basan en conversaciones, películas y alguna que otra "chapita" del aula, pero que van percibiendo la realidad, al menos la que yo veo, como el mundo de las drogas como un escenario que les perjudica y que les podría modificar su forma de vida.
La segunda cuestión tenía que ver sobre qué aspectos o drogas conocían. Salieron todo tipo de nombres, aunque sin tener muy claro su forma ni sus efectos. Nombres como cocaína, heroína, hachís, caballo, marihuana, maría, cannabis, éxtasis, drogas sintéticas, alcohol, tabaco,... fueron saliendo de los diferentes rostros. Me gustó ver cómo ellos mismos ya clasifican el alcohol y el tabaco como droga (veremos dentro de un par de años) y me hice consciente que ellos también tienen un recorrido en este tema, aunque solo se quede en el nombre.
Durante el resto de la sesión nos hemos dedicado a investigar algunas de estas drogas, en qué consistían, sus efectos en las personas, las consecuencias que pueden producir, datos sobre su utilización,... Quizás esta clase no se ha dado para muchas reflexiones, porque no he sabido cómo reconducirlo y hacer de este tema algo reflexivo. Nos hemos centrado en contestar preguntas y no a sacar lo que ellos llevan dentro. Si tuviera que volver a plantearlo, cambiaría el formato completamente y me ceñiría a sus creencias, más que a la búsqueda de información. Por otro lado, como añado en algunas conversaciones, pienso que ha sido positivo el ofrecer cierta información y que ellos conozcan de primera mano lo que supone o puede suponer este tema en sus vidas.
Como docente, tengo una inquietud grande sobre el tema de las drogas. Sobre todo, me ha hecho replantearme este asunto cuando me he cruzado por la calle con algunos de mis primeros alumnos y los he visto con miradas perdidas, enganchados, tristes y con cuerpos destrozados. Alumnos con nombre, gente con la que he compartido tiempo, enfados, alegrías, esfuerzos,... y que a pesar de haberlos tenido al lado, pasan o han pasado un episodio un tanto oscuro (y en algún caso irreversible).
Mi centro me permite ver desde bebés de dos o tres años hasta personas que acaban el Bachillerato con sus 17 o 18 años. Me encanta ver la respuesta de rechazo de chicos de 11 y 12 años ante un tema como este, pero me entristece pensar cuál será su respuesta en dos años (o menos) y cómo pueden llegar a estar a los 18 o 20. ¿Qué estamos haciendo mal?, ¿qué falta en su formación para dejarles caer en estos mundos?, ¿cuál es nuestro punto débil?... Creo que no acertamos a enfocar bien nuestras medidas educativas y que independientemente de contenidos, esto debe ser fundamental. El alcohol y el tabaco les tentará en breve, quizás este mismo verano, y creo que no los preparamos para este tipo de batallas.
Respecto a los otros temas que han señalado en nuestro rincón de la asamblea, sus propuestas han sido:
-¿Hay gente que adivina el futuro?
-¿Existe la magia?
-¿Existe el cielo que nos cuentan sobre Dios?
-¿Por qué entre hermanos hay deseos de competición o de superación entre ellos?
-¿Por qué hay países que sufren tanto?
Por último, quisiera compartir los desayunos que han traído el viernes pasado, ya que independientemente del sabor (que estaban tremendos los dos postres), la presentación ha sido espectacular por el tiempo que han empleado, cuidando hasta el más mínimo detalle.