Rinconesenlared

miércoles, 26 de octubre de 2016

TAREAS PENDIENTES

TAREAS PENDIENTES

Una semana más, he vuelto a la clase de 6º B. Se me sigue haciendo muy raro pasar o entrar, y ver qué después de tanto tiempo, no estoy pendiente de ese grupo y resultan personas más "anónimas de lo normal". Pero ya dejo este sentir y me centro en lo que quiero compartir hoy.

Nuestra sesión ha empezado con una actividad muy sencilla: tenían que buscar una película que reflejara su sentir en el día de hoy. Quería comprobar cómo estaban de energías, y como suele ser habitual, pues me encontraba con todo tipo de películas y situaciones personales. Un  grupo con muchas ganas (Star Wars, Harry Potter,...), otros seis o siete alumnos con cierta desgana y un tercer sector con cansancio acumulado. Una vez que nos hemos activado, nos ponemos a trabajar.

Teníamos pendiente valorar como clase lo que hemos visto la semana anterior, y aunque el otro día reflejaran rápidamente en una ficha todas sus impresiones, me gusta que lo expresen y lo compartan con sus compañeros.

La primera pregunta estaba relacionada con lo que más les había llamado la atención. Al principio, las primeras intervenciones fueron simples palabras: pobreza, miedo, infierno. Pero tras pedir una pequeña argumentación de lo que querían compartir, fueron completando oraciones más elaboradas:
-"Me ha llamado la atención cómo iban distribuidos en el barco, era muy agobiante".
-"Grupos de personas que se iban de su país a pesar de cómo viajaban".
-"Jugarse la vida de esa forma".
-"La pobreza que había en las imágenes y la cantidad de dinero que tenían que pagar para viajar".
-"Repetían en muchas ocasiones la palabra infierno".
-"Ver a un bebé hacer este viaje".

Sin duda, sus impresiones coinciden con las mismas expresiones que ya habían puesto en sus fichas. La aportación más optimista se centró en "la felicidad que tenían en sus rostros cuando eran rescatados". No está mal que haya alguien que reste algo de dramatismo a esta situación y nos ayude a centrarnos también en lo positivo, que si que lo hay: rostros con esperanza.

La segunda cuestión estaba relacionada con la recreación de nuestro dingui dentro del aula. Realmente, ha sido uno de los momentos más enriquecedores. Primeramente, les dejé comunicarse sin apenas intervenir, para que me pudieran criticar con ganas por haber elegido esa distribución del aula tan incómoda y extraña. Finalizados sus argumentos, mi intención fue hacerles pensar. Quise trasladarles esa incomodidad de apenas treinta minutos a una operación matemática: multiplicar ese sentir que habían tenido en ese "escaso" momento por horas y horas, sin poder moverse, comer, beber, dormir, aliviar el frío o el calor,... Fue el instante más impactante de la sesión. El silencio invadió el ambiente de clase y sus rostros también expresaban comprensión hacia la situación, a la par que tristeza y empatía por ellos. Algunos incluso asentían con la cabeza, reflejando que estaban empezando a ser conscientes de esas terribles escenas.

Para concluir con esta hora de trabajo, comenzamos a lanzar las preguntas que os comenté la semana pasada, y tras dar a conocer rápidas impresiones de lo que ellos pensaban acerca de cada una de ellas, posteriormente contrastábamos y argumentábamos sus diferentes inquietudes. Aparecieron conocimientos de geografía, de historia, de religión, de matemáticas,.. y resultó muy interesante.

La cuestión que abría este momento estaba relacionada con la tardanza de las intervenciones y los diferentes rescates. Hablamos de los sistemas de navegación, de las millas, de las aguas nacionales e internacionales, de las zonas implicadas, de las rutas que han tenido que realizar los diferentes refugiados, de los materiales que permiten dar forma a una embarcación, de los radares naúticos, de las fronteras físicas e "imaginarias" que delimitan los países,... Me encantó presenciar gestos de desconocimiento y que por un motivo así, nos ayude a aprender otros contenidos que han ido saliendo casi de rebote.

Otra pregunta en la que hemos profundizado ha sido el comprender las razones de las huidas de estas personas. Qué motivos tienen para hacerlo, en qué condiciones lo hacen, por qué situaciones tienen que pasar para conseguir un hueco en una barca, cuál es su grado de sufrimiento, qué consecuencias tienen los conflictos armados,...

Estoy convencido que esta doble sesión ha sido un éxito (para ellos y para mí), sobre todo para concienciar y conocer. Me quedo con cada momento y cada rostro. Me hubiera encantado grabarlo y poder analizarlo también desde esa perspectiva,, ya que seguramente que a través de la expresión corporal podría haber sacados más lecturas. Cada día estoy más convencido que los docentes debemos ofrecer experiencias impactantes y trabajarlo a través de las emociones, para que resulten más interesantes y más cercanas a nuestros chicos.

Por otro lado, el valor de la solidaridad es necesario que se aborde desde el aula. Un valor que enseñe la necesidad de ayudar al que está junto a mí, que me permita comprenderlo, que pueda colaborar con sus problemas o dificultades, que me implique para poder tener un proyecto común,... No debería ser, bajo mi punto de vista, un momento puntual (por ejemplo, hacer una campaña benéfica y recoger fondos) una vez al año. Valoro que debe trabajarse cada día y en cada momento, con pequeños detalles hacia la gente con la que convivimos, y que esto, a su vez, provoque algo "grande e imparable" que modifique nuestras conciencias y nuestros comportamientos actuales.


miércoles, 19 de octubre de 2016

NOS MONTAMOS EN UN "DINGUI"

NOS MONTAMOS EN UN "DINGUI"

Hoy he dormido fatal. Llevo pensando mucho en este proyecto, a pesar de tener solo dos días y medio de "vida" y quería despertarme lo antes posible para ir a clase y preparar todo. Puede parecer una tontería esto que estoy contando, "farsa" como lo llaman otros,... pero os aseguro que me sentía presionado por conseguir algo espectacular en el aula.

Hemos empezado rápidamente y la primera toma de contacto se ha centrado en cuatro fotos. Cuatro fotos que representaban rostros anónimos (niños y jóvenes) de, presuntamente, refugiados sirios. En esta primera tarea, debían buscar una palabra que englobara el significado que le daban y explicárselo con su pareja de trabajo. Hasta ahí, un momento normal de una clase habitual.

La sorpresa llegó cuando les dije que vaciaran la clase, colocaran todas las sillas y mesas en los bordes del aula salvo ocho asientos, que iban a quedar en el centro de la clase en forma de fila. Muchos empezaron a  preguntarse de qué iba esta historia (yo no he dicho nada en ningún momento, solo que empezábamos un nuevo proyecto). Al instante, les dí un papel aleatorio a cada uno y en cada uno, había escrito dos palabras y un número. En función de ese código, tendrían que situarse en el centro del aula: algunos tendrían la suerte de pasar el resto de la clase sentados en una silla, y los demás, colocándose al lado de cada asiento. La idea original era formar un dingui (bote inflado en el que se desplazan los " protagonistas" de nuestra primera sesión) y permanecer así el resto del tiempo. Considero fundamental haberlos cambiado de sitio para poder centrarlos en lo que íbamos a observar. También para sufrir en sus propias carnes cómo han viajado estas personas.

Una vez situados en nuestros nuevos puestos, hemos procedido a visualizar algunas de las partes del documental Astral, deteniéndonos sobre todo en aquellas que reflejaban el abordaje de rescate de varios dinguis y la parte final, que recoge los testimonios más impactantes y escalofriantes. De vez en cuando, hacíamos algún parón, ya que les ofrecí la posibilidad de escribir aquellas emociones que iban naciendo en ellos a medida que iban presenciando tales imágenes.

El final de la sesión consistió en responder a un cuestionario con varias preguntas que me gustaría que reflexionaran a título individual. En ese documento, les preguntaba que habían visto en ese vídeo, que emociones habían predominado en ellos, cómo se habían encontrado en el "dingui" que habíamos formado en clase y por último, que pensaban o se preguntaban sobre las escenas. Y en las reflexiones de estas fichas es en lo que me voy a detener.

En la primera pregunta, recogen muchas de las escenas que hemos contemplado por lo que no voy a detenerme a comentar este asunto nuevamente. Comenzaré con la segunda. Me hubiera encantado poder compartir y expresar esas emociones, pero lo que más se repetía entre ellos han sido estas cinco:
-Tristeza
-Injusticia
-Miedo
-Agobio
-Desconfianza

Afortunadamente, vamos siendo conscientes que van adquiriendo cierto vocabulario emocional, pero creo que muchos de ellos han sufrido (no es para menos) un poco al ver ésto y así lo han expresado. Entiendo que es una realidad muy dura, pero entiendo también que es necesario tener la oportunidad de abrir los ojos y de tener experiencias que nos toquen y remuevan por dentro. Añado que muchos de los rostros reflejaban tensión, algún ojo más que brillante que otro y que ha sido un testimonio que ha podido llegar.

La siguiente cuestión ha sido muy curiosa, y lógicamente, sus respuestas han ido variando en función del puesto que les había tocado en la representación. Aquellos que han tenido la oportunidad de verlo sentados, han realizado respuestas con cierto pasotismo y poca argumentación: "bien", "normal", "nada especial",... El tema cambia cuando correspondía a un alumno que ha estado acomodado en el suelo y cuya posición no ha tenido nada que ver con los otros "privilegiados". Sus expresiones se centraban en la incomodidad de la posición, ya que no tenían respaldo, la dificultad en la visión porque otros compañeros les incomodaban, la frialdad de la superficie,... El objetivo de esta modificación de la estructura del aula es que ellos pudieran percibir mínimamente como se podían sentir los protagonistas del documental. Y en algún caso, se ha conseguido:
-"Un poco incómodo pero mucho más que los del reportaje. Estábamos más separados que los de la barca".
-"Ha sido como ir en esa barca y ser una más".
Hubiera considera muy necesario haber sacado tiempo de la relectura de esta experiencia, para comentarlo y argumentárselo, pero me he pillado los dedos con la duración de todo lo que había pensado.

Las últimas cuestiones han reflejado sus pensamientos y serán nuestro punto de partida para la próxima sesión. Algunos de ellos me han impresionado pero realmente, si se hacen este tipo de interrogantes, es que algo les ha removido:
-"¿Cómo puede aguantar esa barca con tanta gente?"
-"¿Cómo podríamos hacer que todos fuésemos igual?"
-"¿Por qué no han ido antes a buscarlos?"
-"¿Quién les quemaba y pegaba?"
-"¿Por qué sufren esas desgracias?"
-"¿Por qué arriesgan tanto su vida?"
-"¿Por qué la vida es tan injusta con los inocentes y tan buena para los que matan?"
-"¿Por qué harán armas?"
-"¿Cómo se siente la gente que ha perdido a sus padres?"
-"¿Todo esto va a cambiar?"
-"¿Ha muerto gente en estos viajes?"
-"¿Cómo se sentirá esta gente después de luchar tanto y no tener nada?"
-"¿Por qué son tan valientes?"
-"¿Hoy en día sus vidas habrán mejorado?"
-"¿Por qué escapaban?"
-"¿Cómo han sobrevivido en el camino?"
-"¿Por qué unos pagan más que otros?"
-"¿Por qué no podemos tener todos una vida más justa?"
-"¿Por qué matan a personas que no han hecho nada?"
...

Para concluir esta reflexión, quiero añadir que estoy muy contento por haberme lanzado a hacer algo así. El tiempo dirá y los alumnos argumentarán si el planteamiento es acertado o no, pero, como he dicho en otras ocasiones, un aula debe ser el espacio que permita abrir los ojos en todos los sentidos, y que ningún tema debería quedarse fuera. Espero que este sea el primer paso de un proyecto que nos cambie y nos permita empezar a actuar, y no solo a lamentarnos. Valoro que crecer en clave de solidaridad es cada día más necesaria para afrontar lo que nos viene encima.


lunes, 17 de octubre de 2016

ASTRAL COMO HERRAMIENTA EDUCATIVA

#ASTRAL COMO HERRAMIENTA EDUCATIVA

Hace unos días, entraba para ver el blog y volver a leer algunos de los artículos que escribí el curso pasado. Siento mucha nostalgia por todo lo que pude disfrutar de mis alumnos y mucha tristeza por verlo tan vacío este curso y no encontrar la manera de darle forma a esta nueva realidad.

Este año, mi situación laboral ha cambiado totalmente: no soy tutor de ningún curso (después de once años seguidos es una sensación muy muy muy extraña), no imparto ninguna asignatura instrumental, y no piso mucho por las aulas, más bien, ahora trabajo en el pabellón. A finales de agosto, todo dio un giro inesperado y aún estoy adaptándome a ello.

Pero todo ésto no debe ser una dificultad para seguir compartiendo mis pequeñas experiencias por lo que este año, o durante el tiempo que dure mis nueva situación (puede que meses... o puede que años), voy a intentar compartir algunas dinámicas que realizaré en determinados momentos. Voy a comenzar con #Astral.

El pasado domingo, después de varias semanas de promoción de este producto televisivo, me decidí a verlo ya que me llamó la atención el poder ver una realidad tan cercana, pero a la vez tan lejana, de lo que está sucediendo en el mar Mediterráneo (por si no lo has visto, muy recomendable para conocer otro "mundo" http://www.atresplayer.com/television/programas/salvados/temporada-12/capitulo-1-Astral_2016101501109.html). Mi actitud se centró exclusivamente en observar y comprender detalladamente cada una de las secuencias, pero me impactaban tanto los rostros y los testimonios de los sufridores "anónimos" que aparecían en este documental, que me resultó muy complicado seguirlo íntegramente. Hasta hice un ejercicio emocional de recoger las sensaciones que nacían en mí y plasmarlo en un papel, para ayudarme a ser consciente de lo que estaba presenciando. Sinceramente, fue algo duro de asimilar y de ver o también, de creer.

Nada más acabar, surgieron varias conversaciones por twitter y whatsapp con otros profesionales y con mi madre, luchadora apasionada, simplemente para poder desahogarme o compartir impresiones. Muchos tópicos aparecieron en estas frases que nos dedicábamos, pero sobre todo, nuestras palabras recogían impotencia. Después de lamentarnos y sacudir la rabia, hubo un diálogo con una profe (otra luchadora nata) que fue más allá. Decidimos que esas imágenes no podían morir ahí y que teníamos una responsabilidad muy grande de hacer conscientes a nuestros alumnos de realidades como ésta. "Mañana solamente estarán preocupados por sus notas y no por cómo viven o mueren estas personas" una frase lapidaria pero con una dosis de realidad muy alta... 

Y a raíz de esta conversación y este documental, empieza mi compromiso a través de un proyecto, que iremos dando forma en los próximos días pero que promete (o eso pretende) abrir los ojos a nuestros chicos y dar la posibilidad a nuestros alumnos de cambiar el mundo, o al menos, lucharlo e intentarlo. Por eso, el proyecto se llamará (o eso creo) "Cambiemos el mundo". Os iré contando las diferentes experiencias en los próximos días. 

Para acabar, quiero agradecer al equipo que ha hecho posible este documental, aunque soy consciente que solo se ha podido plasmar una mínima parte de lo jorobado que está hoy todo y de las injusticias que vivimos día tras día. He decidido que mi silencio ha concluido y que no por quejarme o protestar voy a conseguir algo. Debo aportar, y eso será a través de las aulas: construyendo su futuro,...nuestro futuro.