En primer lugar, quería felicitaros el año. Empiezo con mis mejores deseos para todos y que como se dice en estas fechas, lo mejor para cada uno de nosotros. Es curioso como el paso de una hoja del calendario, revierte toda la ilusión en nosotros y se convierten en fechas diferentes, acompañadas de un cambio de actitud extraña, euforia, ilusión por hacer y conseguir,... Curioso nuestro comportamiento, la verdad.
Para mí, son días de estar mucho en casa, recogiendo papeles, invirtiendo tiempo en los míos (que los tengo muy descuidados), ordenando estanterías, sentándome en mi mesa para ponerme al día de todas las tareas pendientes (que no son pocas) y gastando el tiempo en otras no tan importantes. Nada más abrir una red social durante uno de esos ratos de calma, me salta un recuerdo muy triste: el fallecimiento de Paco, un profe inmortal que nos dejó hace tres años tal día como hoy.
Aún recuerdo como recibí la noticia, la persona que me lo comunicó y el tiempo que estuve sin reaccionar, intentando asimilar que todo eso estaba pasando (la de veces que me habrán contado un momento como este pero que no comprendí hasta que lo viví). Debo reconocer que lloré, y mucho, ya que egoístamente, no quería que eso fuera verdad. Quería que todos siguiéramos disfrutando de tu presencia.
Era un docente muy experimentado y todo un referente en el centro que estudié o trabajé (y trabajo). Fue una persona bondadosa, muy marista, que nos hacía sonreír y que tenía actitudes muy marcadas en la educación. Era de esos maestros que tocaba el corazón, una de las cualidades más importantes y más difíciles de conseguir.
Aún recuerdo algunos de los comentarios que publicaron sus alumnos y antiguos chicos en las redes:
“Paco fue uno de los más importantes en mi vida él me hizo ver cosas que no sabía y él nunca se acordaba de lo que hacia mal sino de lo bueno”
“Encontrártele por los pasillos y decirte que tal la mujer y los hijos? Un grande #paco”
“Ojala le pudiera dar un último abrazo. #GrandePaco”
“Gracias por esas clases divertidas, por no parar de hacernos reír!! TE ECHARÉ DE MENOS PACO, SIEMPRE TE RECORDARÉ!!! DEP #Grande#ElMejor”
“Que fuera primavera y Paco te dijese FELIZ NAVIDAD con una sonrisa de oreja a oreja...siempre se van los mejores.”
La verdad es que al volver a releerlos, se me dibuja una sonrisa agradable, y me hace recordar mucho de lo que aprendí de tu forma de trabajar y enseñar. Contigo, me quedaron claras varias facetas en mi labor docente y que a día de hoy, sigo teniendo presente y que intento poner en práctica. También debo reconocer que son muy complejas las tareas que me pusiste:
-La importancia de la persona sobre el resto de los asuntos y estructuras con los que trabajamos. Nuestra profesión va acompañada de términos ininteligibles, abstractos y complejos. Y por encima de todo eso (estándares, competencias,...), está cada niño con la que convivimos. Ese es el verdaddero valor de lo que hacemos.
-El cariño como herramienta educativa. Si alguien puso en práctica cómo tratar a un chico, ese fue Paco. Como un abrazo convertía el estado de ira más incontrolable en paz y en calma. Cómo cualquier gesto ayudaba más que horas de charlas y enseñanzas. La importancia de propia actitud sobre el resto de palabras que emitimos.
-La verdadera carencia que tienen los alumnos "complicados". Siempre recalcabas que eran las personas que más nos necesitaban y a los que más dedicabas tu tiempo. Sin duda, todo un apoyo para aquellos chicos que pasaban por situaciones traumáticas y que encima, les pedíamos que sacaran unas "notazas". Tú conseguiste que tuvieran reconocimiento y que se sintieran queridos, aunque fueran unas pocas horas al día.
-La pasión por la lectura. Si alguien nos mostraba el verdadero valor y la trascendencia de inculcarlo en un aula, ese fuiste tú.
¡Qué injusto se vuelve el paso del tiempo! Me da pena que olvidemos tan fácilmente a ciertas personas. Personas que deberían ser inmortales y que tendrían que estar presentes en nuestra profesión porque nos puedan resultar modelos claros de cómo desempeñar nuestro trabajo en clave de éxito.Y para mí, él sigue siendo un referente en el que mirarme.
Como te escribí en la última carta: ¡GRACIAS POR TODO, MAESTRO!
Yo también me he acordado hoy de Paco. Muy bonito todo lo que has dicho de él. Gran persona, compañero y maestro. Nuestro Papá Noel.
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