Rinconesenlared

viernes, 26 de febrero de 2016

EL AMOR... ¡¡¡VAYA MARRÓN!!!

Mira que no hay temas interesantes, fáciles y concretos que se pueden abordar en un aula pero llega el asunto estrella: el amor... ¿Y ésto cómo se explica o aborda en el aula? Pfufffffffff........ Me da realmente muuuuucho vértigo tener que enfrentarme a ello, posiblemente porque es un aspecto que ni yo mismo sea capaz de explicar con claridad (no me entero de lo mío como para tener que aclarárselo al resto).

También, para situarnos en el contexto del momento que viven mis alumnos, es necesario saber que están experimentando una fase de madurez y de cambios, donde sus hormonas hacen su trabajo antes que padres y profesores seamos capaces de asimilarlos o posiblemente, aceptarlos. Por las conversaciones que tengo con varios de ellos, las cuestiones más repetidas son: "¿tan pronto?", "si todavía son niños", "yo a su edad solo vivía por un balón", y cosas del estilo que nos expresamos los unos a los otros para acusarles de la rapidez con la que van cambiando. Pero realmente, para mí, la gran parte de la "culpa" es nuestra por no querer ver lo que ellos están viviendo en este momento y la importancia que reclama este asunto en sus vidas.

Partimos de dos preguntas que aparecían en el listado semanal y que hemos decidido relacionar dada la temática que abordaban: ¿qué es el amor? y ¿es bueno amar si a veces sólo nos lleva al sufrimiento? 

En primer lugar, hemos definido que significado tiene para nosotros y con los primero argumentos, ya me daba la impresión que iba a ser algo muy interesante de escuchar y aprender. El clima que acompañaba era de escucha y atención. En ocasiones, también de miedo y de vergüenza, con rostros serios y miradas perdidas para no tener que comenzar a expresarse. Los primeros valientes hablaban del amor como algo que "quieres o deseas", "sentimiento especial hacia alguien", "sentirme cómodo con una persona", "mostrarse atontadillo pensando en otro",... Algunos también asociaban el amor a casarse, aunque en varios momentos hemos redebatido este asunto, ya que hemos visto que puede haber amor sin llegar a estar en esta situación, y que no en todas las personas que están casadas se percibe amor (grandes observadores del día a día).

Una vez que hemos completado la primera vuelta de observaciones e intervenciones, hemos querido complementar lo que habíamos expuesto y han empezado a aparecer algunas de las sensaciones personales que costaba sacar inicialmente. Han empezado a nombrarlo como un "estado que transmite sensaciones  bonitas y agradables"; algo que aparece de repente, sin saber por qué, aunque también desaparece y se transforma en otros sentimientos como odio o tristeza; "algo que me ha hecho sufrir" decía otro; "un tema que me cuesta comprender con dificultad y sobre todo, porque no entiendo para qué sirve",... Por suerte para el debate, han empezado a ampliar los frentes que tiene el amor, y lo hemos podido abrir a otros campos como la familia, los amigos, mascotas,...Quizás se han empezado a sentir más cómodos y han empezado a aparecer términos como "quiero a...", tan difícil de pronunciar en una clase (y en el día a día) o en un colegio.... ¡en nuestras vidas!.

También he sido testigo de frases inquietantes que me han dado mucho que pensar, expresiones que salían de personas con grandes experiencias en este campo. Me ha quedado anonadado el escuchar: 
-"¿El amor verdadero? No existe, no es perfecto,... pero me gusta".
-"Mejora tu vida y lo veo muy necesario. Me da pena pensar que existen personas que no se abren al amor y deberían hacerlo".
-"No puedo hablar de todos los tipos de amor, porque no los conozco todos".
-"Sin amor no puede haber nada, ya que es algo que te apoya".
-"No deseo a nadie la ausencia de amor, puede ser muy duro".
-"Nunca he experimentado la soledad. Pienso que hay gente que me quiere y que me apoya para no vivirlo".

Las que más me han impresionado han sido dos expresiones:
-"El amor es igual a todos los sentimientos, ya que aparecen emociones como alegría, tristeza, odio,.." La profundidad de este comentario me ha dejado boquiabierto porque no me esperaba una reflexión de este tipo a estas alturas de su vida. Considero que lleva una parte de razón porque muchas veces lo asociamos a lo mejor, a lo idílico... en cambio, también  recoge esa dura realidad. Y estos chicos van creciendo con experiencias que les nutren, pero también con otras que los apalean.
-"El amor te destroza emocionalmente a no ser que tengas una coraza. Por ejemplo, si una persona quiere a otra pero la segunda no quiere al primero, es algo muy duro y muy triste". En cuantas ocasiones se habrá cruzado esta realidad, perdiendo la cabeza por otras personas pero a la vez, sin obtener respuesta alguna, o simplemente un rechazo agónico. 

La siguiente parte fue el distinguir que emociones nacen en nosotros al experimentar la existencia de amor, pero también la ausencia del mismo. Creo que han atinado mucho con lo que manifestaban. Como sentimientos y actitudes positivas ante la presencia, destacan la alegría, el sentirse apoyado, la confianza, el compartir tiempo y momentos, el ser felices, la cercanía en momentos difíciles,... En cambio, cuando la inexistencia de amor está vigente, añadían que la soledad, el vacío, la desolación, la tristeza, la tortura o algo que te arrastra hacia lo peor completaba este estado. He disfrutado al escuchar la cantidad de sentimientos que vamos identificando y las consecuencias que tienen en nosotros. Al principio de curso, lo veía como un camino lejano e incluso, algo que no llegaría a ver, pero escuchar estas expresiones me ha permitido sentirme satisfecho de los pequeños pasos que vamos dando.

Para concluir nuestra sesión, han vuelto a salir "perlas", más centradas en sus noviazgos fugaces y en esta búsqueda por experimentar y conocerse.
-"Si nos gusta alguien, pensamos que esa persona es la más importante, pero empezamos a olvidarnos del resto un poco más".
-"Todo comienza siendo perfecto... peor luego se complica".

A pesar del miedo inicial al tratarlo en clase, por la cantidad de aspectos que pueden salir, creo que ha sido una conversación muy sana, muy auténtica y beneficiosa para todos. Valoro mucho el haber podido superar las barreras del miedo a hablar sobre algo tan personal y lanzarse a la piscina de clase, donde en muchas ocasiones hemos sufrido mofas, burlas, risas hirientes e incluso traumas por haber expresado algo. 

Temía que en algún momento tuviera que dar mis explicaciones al respecto, ya que es algo que suelen hacer: preguntar mis puntos de vista o mis experiencias sobre los aspectos que tratamos. No me veía preparado para compartir la batalla interna que vivo y poder confundirlos en algún momento. Por esta vez, he podido escurrir el bulto (menos mal).

Considero que debe ser básico hablarlo en el aula, como una forma más de aprendizaje, como un espacio que nos ayude a conocer lo que pienso, lo que piensan los demás y lo que sienten. Me encantaría comprobar que han interpretado correctamente el sentido del amor en todas sus facetas. Y sobre todo, la importancia del expresárselo a los demás si ningún tipo de miedo, y la necesidad que esa expresión vaya acompañada de gestos, de cercanía, de comprensión, de apoyo, de tolerancia, de diálogo,...

Para acabar esta entrada, comparto otra cuestión que han reflejado en nuestro rincón:
-¿Por qué la gente apoya el racismo?

La semana que viene volveremos con más y en la fecha marcada, ya que como "buen" profesor, me he dejado llevar por los reajustes de exámenes y me he cargado la hora habitual que tenemos asignada.

miércoles, 17 de febrero de 2016

UNA DE FAMILIAS

Esta semana no quería reflejar nada acerca del trabajo que he ido avanzando con los chicos. Hoy quiero centrarme en la reunión que he tenido con los padres y madres de mis alumnos. A pesar de ser un encuentro de corta duración, creo que han salido muchos temas que requieren su tiempo y dedicación.

Tradicionalmente, en nuestro centro, tenemos planificado hacer una reunión en cada trimestre para informar a las familias de los diferentes asuntos que van surgiendo. Quizás es uno de los momentos que más fobias generan entre el profesorado (por lo que voy hablando con el resto de compañeros de mi cole o de otros, incluso). Salen a la luz las inseguridades y comenzamos a dudar de lo que vamos a decir, cómo lo decimos,... Creo que nos aterra este trámite, pero con el paso de los años y de las reuniones, considero que es una oportunidad magnífica para compartir y cuestionarnos nuestra labor y también para crear lazos de unión. Eso sí, sin abusar de las "chapas" que estoy impartiendo últimamente.

Una de los aspectos primordiales que pienso que deberíamos decir, a pesar que se da por supuesto, es que estamos juntos. Considero que educar a niños y adolescentes es una labor muy complicada, cada vez más. Y para ello, que menos que dos de los ámbitos más importantes en los que se desenvuelve cada chico/a remen en la misma dirección. Valoro que ese apoyo mutuo debe comunicarse, crearse y afianzarse. Posiblemente, tengamos nuestros picos de confianza máxima o desconfianza, pero a pesar de todo, tenemos el mismo objetivo. No sirve de nada que cada uno haga la guerra por su lado, porque el primer perjudicado es el alumno, y eso no beneficiaría a ninguno. Pienso que siempre habrá errores y lo mejor será comunicarlos, desde un punto de vista constructivo, para que entre todos, podamos reconducir nuestra misión educativa. 

Otro aspecto que me ha hecho reflexionar en los últimos años ha sido la información que ofrecemos desde el centro a las diferentes familias y en las distintas realidades. Ayer volvió a salir un comentario que tenía relación con esta idea y me encantó que se comunicara. Me da pena pensar que en numerosas ocasiones nos centramos en números y resultados, y que eso es lo que damos a conocer a las familias, cuando el recorrido que hacen los alumnos es más rico y completo que un simple 1, 5 o 9. Sinceramente, pienso que vamos dando pasos en mejorar ésto, pero aún queda un largo camino, al menos, en mi carrera docente. Deberíamos hablar (al menos yo) de todas sus capacidades, del modo que desarrolla las diferentes competencias e inteligencias, de detalles cotidianos que hace a la perfección,... En fin, necesito una reforma informativa ¡YA!

La tercera idea que tratamos ayer se centró en la información de ciertas redes sociales y el uso adecuado o posibles consejos que pueden venirnos bien. Los rostros de las familias de mis chicos expresaban asombro, desconocimiento, y dados algunas conversaciones y comentarios, miedo, mucho miedo. Tenemos que luchar contra un gran desconocido, contra un espacio tan amplio y delicado y encima, partimos en clara desventaja sobre nuestros nativos digitales (nuestros hijos o alumnos se desenvuelven con total naturalidad mientras el resto vamos aprendiendo día a día, con cierto esfuerzo y lentitud respecto a ellos). Considero esencial contar con la experiencia de personas preparadas en anteriores batallas que nos permitan abrir los ojos y que nos iluminen en un camino con más sombras que luces. Ayer les hablé de la figura del Juez Calatayud, un referente en el ámbito educativo que se atreve a decirnos las cosas claras y muy directas. Pienso que puede clarificarnos mucho y sus lecturas deberían ser "obligatorias" en los hogares y en los colegios. Otro comentario que surgió fue el investigar sobre los programas, apps o espacios que utilizan los chicos. Ellos lo usan y conocen todos los entresijos. y por eso mismo, nosotros debemos formarnos y conocer también esas plataformas. Hoy en día es sencillo ya que tenemos muchos canales dónde conseguirlo, solo falta lanzarnos.

Por último, ayer les transmití un sueño que no sé si seré capaz de plasmarlo o transformarlo: que ellos venga a clase con normalidad. Pienso que son agentes formativos muy preparados en los temas que dominan y que sus conocimientos dotarían de calidad nuestras sesiones, en función de lo que pueda y quiera aportar cada uno. Creo que es un error cerrar nuestras puertas a un gran agente formativo y que sería muy bueno para todos: a nuestros chicos les servirá para valorar un poco más a su gente; para el profesorado, por añadir un enorme salto de calidad a sus temáticas; y a las familias, por romper una de las fronteras más difíciles de los colegios y conocer un aula desde dentro. Si cada uno respeta su papel, será un elemento formativo muy potente. Espero poder materializarlo en algún momento, ya que sería un paso más realmente satisfactorio.

Volviendo ya a nuestra clase, esta semana mis chicos reflejaron algunas cuestiones muy interesantes:

-¿Sabemos qué música escuchamos y por qué ésta y no otra?
-¿Es bueno amar si a veces nos lleva al sufrimiento?
-¿Qué es un sueño?
-¿Qué es soñar?
-¿Es justo que se hagan exámenes diferentes a las clases del mismo nivel? ¿O es mejor hacerlo todos igual y el mismo día?

Respecto a nuestros desayunos, ésta fue la maravilla que nos presentaron. Para ser su primera tarta de tres chocolates, tuvo un gran resultado.



Para acabar esta entrada, me gustaría compartir un vídeo que tenía pensado poner en la reunión, pero que se me pasó completamente (la de aspectos que se me pasan en este tipo de eventos, ¡qué desastre!

https://www.youtube.com/watch?v=6ItBkBLUoKQ

miércoles, 10 de febrero de 2016

CARTAS ANÓNIMAS


Hemos vivido una semana muy muy corta, y tampoco han dado mucho de sí nuestras sesiones. Valoro que estábamos más pendientes de alcanzar estos cuatro días de descanso que del resto de momentos que hemos tenido la oportunidad de vivir. La verdad es que nos va a venir muy bien este parón y sobre todo, coger energías para lo que nos queda por delante (que no es mucho, dado el reparto de este curso en cuanto a los trimestres).

El pasado jueves planteé a mis fieras un día especial, enfocado en el día mundial contra el cáncer. Quizás fue una sesión con cierto riesgo (tenía mis miedos), ya que desconozco la situación personal de cada uno de ellos y estoy seguro que varios de ellos lo conocen de primera mano, pero por otro lado, considero que el aula es el espacio para tratar todos los temas posibles, y que debía proporcionar a estos chicos experiencias diferentes.

Comenzamos nuestro día con una imagen: lazos que simbolizan la lucha contra el cáncer. Mi primera pregunta fue el significado. Mayoritariamente, todos sabían a que me refería (mejor partir de algo que conocen). La siguiente propuesta fue visualizar un vídeo que mezclaba testimonios de gente que aspiraba a situaciones en su vida (mejoras en su posición de vida, viajes, objetos,...) con personas que sufrían de alguna manera esta situación y cuyas valoraciones se centraban en la recuperación, mejora o disfrute de los suyos. Personalmente, pienso es un vídeo muy emocionante, ya que al ver este contraste de situaciones y realidades, me hizo pensar mucho en ello y me ayudó a recordar el valor tan importante de situaciones tan básicas como mi familia o la salud de los que me rodean.

Las consecuencias del vídeo fueron evidentes: ojos acristalados, rostros serios y pensativos, algunas lágrimas,... Fue el momento más crítico, ya que estaban en el estado más sensible (como no lo están día a día...). Aproveché para lanzarles una tarea nueva: escribid una carta a un héroe anónimo que está luchando contra el cáncer ¿qué les dirías-escribirías?

Comparto algunas de las frases que les dedicaron, que me han llamado la atención:

-"Desearía poder verte, abrazarte,... lo que sea para ayudarte a ser feliz".
-"Lucha porque la vida es lo más preciado".
-"No dejes de luchar, porque tu vida te pertenece".
-"Me gustaría ser científica de mayor para poder desarrollar una cura contra tu enfermedad"
-"Levántate cada día con la esperanza de vivir".
-"La gente cree que los héroes son militares, policía,... pero en realidad, sois vosotros, gente fuerte y que lucha contra lo que se pone en vuestro camino".
-"Para mí, sois una inspiración porque lucháis cada día y vivís sonriendo a pesar de todo".
-"Te agradezco tu lucha diaria, porque me demuestras lo que es el coraje"
-"Hacéis despertar a la gente hacia otra perspectiva en su vida"

Valoro que ha sido una actividad muy interesante. Según hacía una relectura, veo que me faltó profundizar en su sentir a lo largo de esta actividad, ya que hubiera sido muy necesario ver cómo les afectó esta carga emocional. Me lo apunto para la próxima (para una vez que no lo trabajo...). También pienso que haberles dado a conocer testimonios positivos acerca de las dificultades que han pasado, hubiera sido muy emocionante.

Considero que es necesario que nuestros chicos conozcan todo tipo de realidades y  ésta es una de ellas. No todo lo que nos rodea es alegría y diversión, y que hay gente a nuestro lado que está pasando por algo complicado y poniendo muchos medios y esfuerzos por salir adelante. Y quizás esa visión es esencial conocerla y transmitírsela: luchar por lo tuyo, pelear por vivir y darlo todo por ti y por los tuyos para salir adelante.

El segundo momento interesante fue nuestro tradicional desayuno de los viernes. Esta vez las delicias se centraron en una tarta de queso y una quesada ¡Espectacular!


Prometo que la próxima semana, habrá novedades. ¡Feliz semana!


jueves, 4 de febrero de 2016

LAS REDES SOCIALES

Después de tener el día festivo por la patrona de la ciudad, hemos afrontado una jornada extraña, dónde he percibido dispersión y dificultades a la hora de comenzar, pero bien es cierto, que en el momento que tocas temas que les motivan, van entrando solos (cuando nos daremos cuenta los profes que prácticamente todo depende de nosotros, siempre que presentemos lo que realmente interesa y con un formato atractivo).

Retomábamos la sesión con un trabajo previo que habíamos planteado el lunes, donde recibimos una charla de la policía sobre el uso adecuado de Internet y sus posibles riesgos. Justo al acabar esta actividad y hacer la valoración oportuna, les pedí que escribieran anonimamente posibles preguntas que se quedaron sin contestar y que no habían tenido la oportunidad de hablar, o que no habían tenido valor de hacerlo. Ha sido muy interesante, porque han salido varios asuntos muy delicados.

El primer aspecto que salió fue: ¿es adecuado descargar música o películas en la red? Con esta oración, prendió la mecha rápidamente. Una vez que argumenté lo que dice la ley, la realidad actual en la que nos desenvolvemos, el derecho de la propiedad y todo que engloba este asunto, salieron muchos a opinar al respecto y a cuestionar varios de los planteamientos abordados. Se sentían contrariados porque querían posicionarse en contra de lo que les explicaba, necesitaban sentirse seguros que lo que hacían era correcto,  buscaban quedarse tranquilos y "libres de culpa"para que sus reproductores pudieran seguir funcionando y su ocio siguiera inalterado. Lanzaban respuestas y surgían nuevas preguntas: ¿Y para qué existen programas que permitan descargarlo?, ¿qué páginas son legales?, ¿es legal escuchar música online?,... Han vivido momentos agónicos al saber que han cometido pequeñas (o grandes) faltas.

La segunda cuestión a la que nos hemos enfrentado ha sido: ¿se pueden borrar nuestros registros en la red? Una de los momentos más cómicos en las caras de los chicos ha sido el saber el rastro digital que dejan cada uno de ellos. He apreciado caras vergonzosas y rostros que indicaban algunas de sus pillerías a bordo de las tecnologías. Nos ha costado entender la retención de información aunque los usuarios lo eliminemos de nuestros "dominios", y sobre todo, hemos intentado entender la dificultad de borrar nuestras acciones. Nos asusta pensar que nuestros errores quedarán por los siglos de los siglos, y más, cuando se trata de personas que están en crecimiento y tienen el derecho y el deber de equivocarse. Considero que no es algo muy justo, pero en este ámbito no se entiende de edades.

La tercera pregunta estaba relacionada con la responsabilidad legal de enviar fotos de otras personas. Esta parte ha sido el momento estrella, ya que partimos de la siguiente rutina juvenil (y no tanto): fotos con los variados círculos de amigos en las diferentes redes y espacios, comentarios al respecto, envío de selfies o de instantáneas a particulares o grupos,... Es complicado hacerles ver cómo se pierde el control de una imagen en apenas unos segundos, o como se pueden tergiversar las intenciones o comentarios, desencadenando en dolor a terceras personas o a nosotros mismos. Deben entender que NO todo vale, y que el respeto hacia uno mismo y hacia los demás tiene que ser similar al de la vida real. Y creo que este es nuestro reto educativo realmente. Un reto compartido entre la escuela y la familia, que busque el bien común del chico/a, sin competiciones, achaques ni rencores. Al fin y al cabo, perseguimos lo mismo.

Otras preguntas que han quedado en el aire han sido las siguientes:
-¿te pueden observar por las cámaras de los dispositivos?
-¿Es mala la pornografía?
-¿Es Internet un peligro para los adultos?
-¿Son seguros los diferentes espacios web?

Haciendo una síntesis de la sesión de hoy, creo que es un tema complicado de abordar, porque creo que no tengo la suficiente formación para afrontar cada paso gigantesco que da la tecnología en cada momento. Mi experiencia se basa en lo cotidiano y en mi sentido común (al que pongo en entredicho cada día). Valoro mucho que sea un tema tratado en clase, con una actitud de escucha hacia sus inquietudes y con un lado formativo y educativo. Es impensable pensar cómo hoy en día las tecnologías no están presentes en las aulas de una forma más activa (al menos en la mía) y cómo no hay estructuras curriculares que formen al alumnado en este asunto. Por otro lado, me pregunto si no podemos mantener las aulas como un espacio vacío del uso tecnológico, en el que podamos cuidar las relaciones personales, la atención hacia los demás sin estar manipulando a la vez un aparato, o simplemente cultivando el disfrute de estar con otros. Lo ideal es un equilibrio, pero... ¿Quién?, ¿cómo?, ¿por qué?,...

Cambiando de asuntos y volviendo a nuestros pasos semanales, destaco dos momentos:

-Los desayunos compartidos han triunfado el viernes pasado de nuevo. Unas galletas caseras y una tarta de tres chocolates presidieron la mesa y cumplieron con las expectativas creadas respecto a este momento ¡Qué pa-sa-da!



-Las cuestiones de esta semana en las preguntas que lanzan han sido:
     ¿Nuestros sueños son preocupaciones?
     ¿Pueden ser peligrosos nuestros sueños?
     ¿Podemos morir en un sueño y a la vez, en la vida real?

Mientras acabo este artículo, creo que la próxima semana voy a poder contaros algo emocionante. ¡No dejo de pensar en ello y eso que no ha empezado!